26|06|2021

La poda para controlar el crecimiento del limonero y lograr óptima producción

La Estación Experimental Agrícola Obispo Colombres (Eeaoc) continúa desarrollando diversas actividades de capacitación online -debido a la pandemia de coronavirus-, en procura de brindar a los productores las herramientas básicas indispensables para continuar eficientizando las actividades productivas.

En esta oportunidad la Eeaoc organizó la 14ª jornada de Capacitación Virtual, destinada a abordar aspectos concernientes a la poda de los cítricos. El coordinador del programa Citrus de la institución, Hernán Salas, explicó, durante la introducción, la importancia de esta práctica para el correcto desarrollo del cultivo. Luego, en primer lugar, Dardo Figueroa habló sobre los conceptos básicos de la poda en los frutales cítricos y cuáles son los tipos de poda que se usan normalmente. “Dentro de las especies cítricas, el limonero es una de las de mayor crecimiento; alcanza tales volúmenes gracias a las condiciones favorables agroecológicas de nuestra región. Esto nos obliga a recurrir a prácticas de manejo para controlar, de algún modo, ese crecimiento y para lograr una producción óptima y eficiente”, señaló Figueroa durante su disertación. Añadió que controlar su crecimiento por medio de la poda permite lograr plantas equilibradas y productivas y que no se genere un excesivo crecimiento vegetativo y no reproductivo.

“Dentro de estas prácticas de control se pueden mencionar las  siguientes: manejo nutricional, riego (complementario), portainjertos enanizantes y poda. En este caso abordaremos solo la poda como elemento de análisis, ya que forma parte del programa de disertación propuesto”, explicó. Contó que la poda de árboles es una práctica frutihortícola transmitida desde la antigüedad. El objetivo de esta es manipular varios aspectos del comportamiento vegetativo y fructífero: el tamaño del árbol, evitar la acumulación de madera improductiva y muerta, desarrollar una estructura balanceada entre el exterior y el interior de la planta, procurar la mayor iluminación en todos los sectores de la planta, unificar e incrementar el tamaño y la calidad de la fruta, lograr mayor espacio para el acceso de los tractores y el equipo de pulverización, alcanzar mayor permeabilidad de las plantas para la
penetración del caldo de pulverización y así mejorar el estado sanitario y eficientizar la recolección y acceso a la fruta.

“La práctica de la poda impacta considerablemente en los costos de producción, requiere de una gran cantidad de mano de obra calificada y de maquinaria adecuada y especifica”, dijo. En este sentido indicó que se busca que el sector conozca más profundamente esta práctica que es tan necesaria para la actividad citrícola, debido a los beneficios que aporta a la vida y producción de un monte cítrico.

“En poda se realizan podas manuales y mecánica de laterales y techo y dentro de las manuales se realiza la poda de formación y de mantenimiento”, afirmó Figueroa.

Características
• Poda de formación: este tipo de poda se aplica a las plantas en estado vegetativo durante los primeros años. Tiene por objetivo lograr una estructura acorde y balanceada durante los primeros años de las quintas, para que soporte altas producciones y para que se minimicen los riesgos de quebraduras de ramas, producto de la carga de fruta.

• Poda de mantenimiento: tiene como objetivo mantener el equilibrio vegetativo de los árboles para que se obtenga el máximo rendimiento, mediante la eliminación del material improductivo y del exceso de follaje. Esto mejora la penetración de la luz.

• Poda de secos y de quebrados: también denominada poda sanitaria. Su principal objetivo es la eliminación de fuentes de inoculo.

• Poda de rejuvenecimiento: se aplica a árboles viejos para que mejoren su vigor y su productividad.

• Las podas mecánicas de laterales y de techo tienen por objetivo mejorar la intercepción de luz, el tamaño y calidad de fruta, mayor eficiencia en los tratamientos fitosanitarios y reducción de los costos de cosecha. En relación a los ángulos de poda estos tienen como objetivo permitir la mayor absorción de los rayos de luz, cuyos beneficios se mencionaron, para esto es importante considerar ángulos de inclinación de 5° a 15º para techo, con una altura no mayor a cuatro metros, dependiendo del diseño de plantación y 12° a
15º para los laterales, esto permite mejorar la calidad de la fruta como así también eficientizar las prácticas sanitaria y de cosecha.

Fuente: La Gaceta Rural.

 

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